Descubre los deliciosos secretos del pecho y patas de cangrejo

Una de las delicias culinarias que nos llega del mar es el cangrejo, un crustáceo que es capaz de deleitar a los paladares más exigentes. Queremos contarte que una de las partes más deliciosas del cangrejo es el pecho. ¿Es lo mismo pecho y patas de cangrejo? ¡Sí! Se trata de lo mismo, ¡Sigue leyendo para descubrirlo!

¿Es lo mismo el pecho y las patas de cangrejo?

En España se le conoce como pecho o cuerpo, pero, en realidad, el pecho y las patas de cangrejo son lo mismo. El pecho se trata de las patas de cangrejo real, una especie de crustáceo muy valorada gastronómicamente. Esta especia habita, principalmente, en las aguas del océano Atlántico.

El pecho o las patas de cangrejo, como prefieras llamarlo, destaca como una de las partes apreciadas por su sabor exquisito y su versatilidad en la cocina. El pecho y las patas de cangrejo, que son lo mismo, provienen de distintas especies de crustáceos marinos, siendo los cangrejos real, cangrejos de río y cangrejos azules algunas de las variedades más comunes.

Vamos a centrarnos en el pecho del cangrejo real, uno de los más exquisitos. El pecho se caracteriza por su textura carnosa y su peculiar sabor marino, que añade un toque único a cualquier plato.

Los beneficios del pecho de cangrejo

Además de su exquisito sabor, el pecho ofrece una serie de beneficios nutricionales que lo hacen aún más atractivo para incluir en la dieta. Las patas de cangrejo son una excelente fuente de proteínas de alta calidad; también son ricas en ácidos grasos omega-3, que contribuyen a la salud cardiovascular y al buen funcionamiento del cerebro.

Además, contienen minerales como el zinc, el hierro y el selenio, fundamentales para el correcto funcionamiento del organismo. Esta parte del cangrejo destaca por su bajo contenido en grasa y su aporte en vitaminas B3, B6 y E. Como puedes ver, se trata de un manjar, no solo delicioso, sino también muy nutritivo.

Por otra parte, el pecho destaca por su versatilidad, pues puede prepararse de muchas formas. Su sabor tan potente lo convierte en la apuesta perfecta para preparar múltiples recetas. Es por eso que el pecho y patas de cangrejo, que ya sabemos son lo mismo, se incluye en platos como arroces, salpicones, sopas e incluso, en el pastel de cangrejo. En verano, se suele consumir el pecho cocido y con un chorrito de limón para darle un toque auténtico.

¿Cómo consumir las patas de cangrejo?

Ya hemos adelantado que este manjar es muy versátil y puede incluirse en una gran variedad de recetas. Sin embargo, la mejor manera de disfrutar al máximo su sabor, es cociendo el pecho con agua y sal. Una vez cocido, es necesario dejar enfriar durante una hora, aproximadamente. Después, solo se aliña con un chorrito de limón. ¡Y a disfrutar! Y si quieres ahorrar tiempo, no dudes en comprar el pecho cocido, directamente en nuestra tienda.

Por otra parte, si lo que deseas es preparar el pecho y patas de cangrejo de forma más elaborada para deleitar a los comensales, te dejamos dos recetas espectaculares.

Ensalada con aguacate y mango

El ingrediente estrella de esta receta es el pecho, pero adopta un sabor único cuando se agregan aguacate y mango. ¡Una mezcla explosiva de sabores! Para esta receta necesitas:

• Pecho cocido desmenuzado.
• Aguacate.
• Mango.
• Lechuga.
• Vinagreta de limón.

La preparación es fácil. Solo necesitas cortar el aguacate y el mango en cubos. Coloca en cuenco el pecho desmenuzado junto con el aguacate, el mango y la lechuga. Revuelve y aliña con la vinagreta de limón. ¡La ensalada está lista!

Patas al ajillo

El pecho al ajillo es también una receta deliciosa que encantará a todos por su sabor tan intenso. A diferencia de la ensalada, la elaboración es algo más compleja. Para esta receta necesitas:

• Pecho de cangrejo.
• Ajo picado.
• Perejil fresco.
• Aceite de oliva.
• Sal y pimienta.

Para la elaboración necesitas calentar aceite de oliva en una sartén y añadir el ajo picado finamente. Cuando el ajo esté dorado, es momento de añadir el pecho y dejarlo cocer a fuego medio durante unos minutos. Cuando el pecho esté listo, espolvorea con el perejil fresco picado, añade sal y pimienta y sirve en caliente.

¡Cuidado! Para esta receta también necesitas pecho cocido. El dejarlo en la sartén durante unos minutos ayudará a que el marisco adquiera el aroma y los sabores del ajo.