Gambas a la gabardina: ¡Una receta para triunfar en verano!

Los mariscos son imprescindibles durante el verano, ya sea a manera de entrante o como plato principal. Para los días de pícnic en la playa o las comidas y cenas familiares. Una de las recetas imprescindibles y para triunfar esta temporada son las famosas gambas a la gabardina. Desde Mariscos Almeida te contamos cómo preparar este tradicional plato.

¿Qué son las gambas a la gabardina?

Las gambas a la gabardina, conocidas también como gambas en gabardina, son un plato que se sirve a manera de entrante o tapa; de hecho, son muy habituales en los bares y chiringuitos de playa. Si eres amante de esta deliciosa tapa, te contamos que también puedes prepararlas en casa porque su elaboración es extremadamente fácil. No está de más decir que el resultado es espectacular.

Te sorprenderá saber que las gambas a la gabardina son una receta que, aunque está muy de moda, su elaboración se remonta a hace ya varias décadas. De hecho, este plato se volvió muy popular entre las décadas de 1960 y 1980. Básicamente, por aquellos años, las gambas a la gabardina eran una tapa imprescindible en todos los bares, pero también se servían como aperitivo en las fiestas y celebraciones.

¿Cómo preparar las gambas a la gabardina?

Para el tradicional rebozado de esta receta que, además de fácil, es bastante rápida de preparar, puedes utilizar cerveza, aunque también puedes tirar de agua con gas. En ambos casos, el gas permite que el rebozado sea mucho más esponjoso y jugoso. No está de más decir que, si utilizas cerveza, este ingrediente le aportará a la receta un toque amargo que, sorprendentemente, es exquisito.

La preparación te llevará 10 minutos, aproximadamente, mientras que el tiempo de cocinado es igual, por lo que, en total, no necesitarás más de 20 minutos para tener lista esta deliciosa tapa. Antes de ponernos manos a la obra, te contamos que el aporte calórico de esta receta es de 358 kcal por ración.

Ingredientes

• 500 gramos de gambas o de langostinos.
• 50 mililitros de cerveza o de agua con gas.
• Un huevo.
• 100 gramos de harina de trigo.
• Una cucharadita de pimentón dulce.
• Una pizca de sal.
• Aceite para freír. Puede ser de oliva o de girasol.

Elaboración

Lo primero es limpiar las gambas o los langostinos, retirando las cabezas y dejando únicamente el cuerpo. Si no quieres desaprovechar las cabezas, entonces te aconsejamos conservarlas para preparar un delicioso caldo de mariscos que después puedes utilizar en otras recetas. Una vez que has limpiado las gambas, es momento de secarlas utilizando papel de cocina. Posteriormente, salpimenta al gusto.

Antes de continuar con nuestra receta, es importante destacar que, a la hora de preparar las gambas a la gabardina (o los langostinos), el marisco debe estar a temperatura ambiente.

Posteriormente, mezcla en un cuenco el huevo con la cerveza o el agua con gas. Añade, poco a poco, la harina de trigo. No importa si utilizas cerveza o agua con gas, ¡Deben estar bien frías para preparar la receta! Por último, añade el pimentón dulce para darles a las gambas a la gabardina ese color tan típico. Remueve durante unos minutos, pero sin que la mezcla quede líquida. La textura debe ser más bien espesa, de forma que, a la hora de sumergir las gambas o los langostinos, la masa se pegue al cuerpo. Si te queda muy espesa, entonces añade otro chorrito de cerveza o de agua con gas.

Mientras sumerges las gambas en la mezcla, calienta abundante aceite en una sartén. Cuando el aceite esté caliente, pero sin que llegue a quemarse, fríe las gambas durante un par de minutos, antes de darles la vuelta. Recuerda que el marisco debe freírse incluso por el contorno. ¿Y cómo saber si están listas? Cuando adquieran un color dorado, entonces es momento de retirarlas del fuego.

Antes de sacar las gambas de la sartén, coloca papel de cocina en un plato y ve retirando poco a poco las gambas. De esta forma, el papel de cocina absorberá el exceso de aceite. ¡Las gambas están lista para consumir!